España es sin duda una de las grandes regiones vitivinícolas del mundo, tanto por la extensión del cultivo como por la reconocida calidad de vinos. La variada geografía da origen a multitud de paisajes del viñedo, todos ellos diferentes y con notables singularidades que convierten a nuestro país en una da las referencias europeas y mundiales.
La cultura del vino está profundamente arraigada en la vida y en la historia del país. Los amantes del vino podrán descubrir, no sólo una completa y diversa carta de vinos, sino un rico patrimonio que va desde los restos arqueológicos que nos hablan de la antigüedad de la presencia del vino en la península, hasta la moderna arquitectura de sus nuevas bodegas firmadas por los más prestigiosos arquitectos mundiales.
El paisaje cultural del vino nos ofrece una variedad y unas singularidades muy notables que van desde la agricultura heroica en pendientes imposibles a llanuras cubiertas de viñas; de las cuencas de los principales ríos a las laderas de media montaña; de viñedos en zonas húmedas y templadas a las cepas que resisten en terrenos extrema aridez. Un universo de paisajes que nos muestran la permanente adaptación del ser humano al territorio.
El Enoturismo se ha convertido además en un importante foco de atracción, tanto para el turismo nacional como para el internacional. Una nueva oportunidad para presentar nuestra oferta de mostos que, más allá de la simple cata y degustación de vinos, ofrece la experiencia única y exclusiva de poder descubrir de primera mano los secretos del cultivo y la elaboración.
La cultura del vino está profundamente arraigada en la vida y en la historia del país. Los amantes del vino podrán descubrir, no sólo una completa y diversa carta de vinos, sino un rico patrimonio que va desde los restos arqueológicos que nos hablan de la antigüedad de la presencia del vino en la península, hasta la moderna arquitectura de sus nuevas bodegas firmadas por los más prestigiosos arquitectos mundiales.
El paisaje cultural del vino nos ofrece una variedad y unas singularidades muy notables que van desde la agricultura heroica en pendientes imposibles a llanuras cubiertas de viñas; de las cuencas de los principales ríos a las laderas de media montaña; de viñedos en zonas húmedas y templadas a las cepas que resisten en terrenos extrema aridez. Un universo de paisajes que nos muestran la permanente adaptación del ser humano al territorio.
El Enoturismo se ha convertido además en un importante foco de atracción, tanto para el turismo nacional como para el internacional. Una nueva oportunidad para presentar nuestra oferta de mostos que, más allá de la simple cata y degustación de vinos, ofrece la experiencia única y exclusiva de poder descubrir de primera mano los secretos del cultivo y la elaboración.